Introducción
El libro tiene de fondo la entrada de los
franquistas en la ciudad de Alicante al final de la Guerra Civil y la
expedición de los hermanos Bazán que el 1826 intentaron levantar a los
liberales alicantinos contra el absolutismo de Ferran VII y el fracaso de los
cuales se rompió con la muerte de todos los que intervinieron.
Catorce años después, Ediciones Bromera ofrece la
posibilidad de reeditarlo. Como consecuencia se unificó lingüísticamente el
texto, reduciendo los localismos y rescribiendo en valenciano la pieza
romántica supuestamente escrita por el protagonista y que inicialmente se
encontraba en castellano.
Rodolf Sirera es uno de los principales dramaturgos
valencianos contemporáneos. Tiene más de cuarenta obras, la más importante es
la de El verí del teatre. Con su
hermano Josep Lluís ha escrito Homenatge
a Florentí Montfort o Silenci de negra entre otras. Sus obras tienen género
histórico.
Las escenas 2, 4 y 6 corresponden al tiempo de la
Guerra Civil; la 3, 5 y 7 al pronunciamiento de 1826. Finalmente, la escena 1 y
la 8 sirven de pórtico y epílogo a la acción, de marco de la historia
contemplada desde la perspectiva del otro protagonista de la obra: el abuelo de
Luís, Miguel.
ESCENA 1
Un hombre escribe una carta y la lee. La carta está
dedicada a Lluís. El hombre se llama
Miquel y es el abuelo de Lluís. Le
había dejado muchos mensajes, le había llamado por teléfono pero no había
podido contactar con él. Matilde (hermana
de Joan) le ayudará a localizar a Lluís para que reciba la carta como cuando él
era niño que tenía como un don para encontrarle cuando se perdía. Le pide en la
carta que se ocupe de que no le pase nada y que pueda volver a casa antes de
que…entren(?). Lluís ha aceptado su destino, su nombre y la historia de sus
antepasados. Le dice que Lluís solo conoce una parte de la historia y la gran
mayoría de lo que conoce es mentira y que él tiene los documentos que decían
que se habían perdido pero que en realidad no lo están. Le pide que se ponga en
contacto con él y sino, irá a buscarle él mismo en persona.
ESCENA 2
Aparece Joan,
el portero del teatro, un hombre de unos cincuenta años. Fuma y tiene una salud
precaria. Suena el teléfono, no lo coge nadie. Joan sale y vuelve a entrar con Xispa, la electricista del teatro, de
edad parecida a Joan. El del teléfono era un tío del Comité que quería saber si
estaban todos los trabajadores en su lugar. Entra Cisco, el maquinista, unos años más joven que los otros dos,
acompañado de Navarro, un chico que
no pasa de veinte años. Los dos vienen con dos paraguas y muy abrigados porque
está lloviendo. Se preocupan porque no quieren que les quiten la luz porque si
no tendrán que hacer el teatro a oscuras. Discuten porque Cisco se ha dejado el
paraguas abierto en el suelo del escenario y eso da mala suerte. A su vez, le
dice que pongan la radio.
Se escucha al locutor diciendo “hoy 25 de enero, el Coronel Velasco ha sustituido al Teniente Coronel
Romero al mando del dispositivo de defensa orgnizado alrededor de la capital
catalana. Asimismo, el Estado Mayor comunica que el avance de los cuerpos del
ejército facciosos se ha visto seriamente obstaculizado, y que confía
detenerlos a orillas del Llobregat, gracias a la resistencia de los efectivos
del Quinto Cuerpo que están ofreciéndonos toda una lección de heroísmo”. El
locutor sigue hablando de que no hay que abandonar y “dejarse llevar por el desaliento”, sino en “desempeñar todas nuestras energías en la defensa de nuestra república”.
Mientras sigue hablando entran dos
actores de edad imprecisa. El locutor sigue hablando y dice que Angel
Compañy, el Alcalde de la ciudad, ha comunicado que los problemas de
abastecimiento se van a aliviar con la llegada de alimentos como legumbres y
artículos de primera necesidad. Apaga la radio. Continúan comentando el tema de
la guerra. Mientras entra Don Paco,
el primer actor, un hombre de cierta edad y corpulento, acompañado por su
hermana Donya Consuelo, la actriz de
carácter. Siguen hablando de la guerra y el teatro. Dice que le hacen olvidarse
de lo que están pasando.
Se abre la puerta de nuevo y entran Ramon, el utilero (el que se encarga de
la ropa), Tomaset, el consueta (el
apuntador del teatro, que dirige a los actores) y Tatxa, el segundo maquinista. Están hablando y se paran cuando
entra Lluís con dos Delegados del Comité. Lluís es pregunta si la obra de teatro
entusiasmará. Siguen hablando, se creen que ha caído Barcelona. Dicen que
Barcelona no caerá nunca, ni Madrid, ni nada. Vuelven a trabajar. Entran cuatro actores más, tres mujeres y un
hombre. El Delegado 1 les dice que se pongan todos en su lugar de trabajo.
Joan le pregunta a Lluís por qué no va a ver a su abuelo que está siempre
preguntando por él al igual que su hermana Matilde. Lluís le contesta que hace
mucho tiempo que no lo ve y que tan pronto como pueda irá a verlo. Entra
entonces Encarna, la primera actriz,
y otro actor y otra actriz jóvenes.
Encarna explica que le habían confiscado el coche los de Sanidad. Hablan de lo
que ha hablado la radio porque Encarna no ha podido escucharla. Dicen que
Barcelona está resistiendo pero que caerá en manos de los facciosos, como
Madrid y Valencia pero que Alicante tiene que resistir y para eso han hecho la
obra de teatro, para infundir a los combatientes del espíritu del heroísmo.
Lluís acepta y dice que lo hará en el aniversario: el 19 de Febrero. El
Delegado 2 le da la enhorabuena porque “no
todos tenemos la suerte de contar con una familia donde el heroísmo de los unos
compensa las faltas de los otros”. Los Delegados se van.
ESCENA 3
La escena representa una sala de una casa de la
burguesía acomodada alicantina de principios del siglo XIX. En la escena sale Àurea (Encarna) y una amiga (Actriz joven). En primer plano a la izquierda hay tres señoras (Actrices 1, 2 y
3), acompañadas por un cura (Actor 3). A la derecha dos caballeros
hablan, derechos y fumando. La luz es extraña y la manera de actuar de los
personajes es muy exagerada y convencional. En la escena aparecen las tres
señoras, una de ellas le ofrece un dulce al cura. Una de las señoras comenta
que no confía en las cosas que no se hacen en casa, porque si las haces en casa
saben lo que pones pero si las compras no. Entra dos señores (actor 1 y 2).
Hablan con la señora 1 y 2 debaten sobre cuantas personas hay de confianza, no
muchas. Entra Lluís y busca a Àurea. Siguen hablando la Señora 2 y 3 y el cura.
Antes sonaba una música, ahora empieza a sonar otra. Lluís coge a Àurea y salen
a bailar (Señora 3: “mirar, el hijo de
los Samper bailando con la sobrina del Gobernador”). Hablan. El cura piensa
que es de cristianos perdonar pero tienen que cumplir sus castigos. Entra el ayudante de campo del Corregidor (Actor joven) y anuncia que iba a entrar
el comandante general don Pedro Fermín
de Irriberri que iba con un uniforme de gala. Irriberri habla con el padre de Lluís y la madre (los Samper)
y le hacen un poco la pelota diciéndole a Irriberri que ellos le honrran.
Irriberri dice que no le honran a él sino al Rey mismo, “Nostre Senyor”. Además, les pide que no interrumpan la diversión ni
el baile por culpa suya. Irriberri coge de la mano a la madre para salir a
bailar. Carles Samper (padre) se
dispone a hacer una señal a los músicos para que comiencen a tocar de nuevo,
pero aparece un oficial que se acerca al Ayudante (Actor Joven) y le habla a la
oreja. El Ayudante le dice a Irriberri que el corregimiento de San Vicent y Sant Són quieren ofrecerle
testimonio a su lealtad y que fuese al patio donde le esperaban. Irriberri se
dispone a salir con el Ayudante, cuando ve la chica que acompaña a Lluís: Àurea
que es su sobrina, la saluda. Le presentan a Lluís. Felicita a su sobrina por
haber elegido a Lluís. Àurea piensa que la ciudad es bonita, la gente
trabajadora y amable. Lluís no habla e Irriberi le pregunta que si no está
contento. Se produce un escándalo, entra una chica de luto, intenta lanzarse a
los pies de Irriberri pero es detenida por dos criados y por el Ayudante. La
mujer le cuenta que han encerrado a su marido Colau porque había ido un día por
un paseo y que iba un poco bebido y no se dio cuenta de que pasaba “el Combregat d’Impedits” y no se quitó
el sombrero y lo cogieron y lo arrestaron. A Irriberri no le interesó y mandó
llevársela.
ESCENA 4
Entran Matilde
y dos parejas de criados, vestidos con ropa de los años treinta del siglo
XX. Las criadas y Matilde cantan una canción. Aparece Lluís gastando una broma
como si fuera un fantasma. Lluís tiene ahora 22 años. Lluís ha ido a ver a su
abuelo. Están recogiendo la casa porque vuelven a Alicante. Lluís presenta a
Encarna a Matilde. Matilde le cuenta lo que se acuerda de Lluís: que tiene
pánico al agua, no sabe nadar, que es un trozo de pan, que no mataría ni una
mosca, le daban miedo los truenos. Entra el abuelo Miquel. Hablan de todo un poco. Le dice Miquel que quiere
que Lluís se case y tenga hijos, que ha sufrido mucho en la guerra y que nadie
puede cambiar el mundo. Lluís le explica que para él una familia no tiene por
qué ser de sangre. Matilde, por ejemplo, no es de su sangre pero es su familia,
como si fuera una madre que casi no ha conocido, es incluso más familia que su
padre. Miquel no está de acuerdo con lo que dice: no podemos cambiar el mundo –
dice. El padre de Lluís en un faccioso. Continúan discutiendo y la escena se hace
dramática. Interrumpe Matilde que trae refrescos de limonada. Siguen hablando
todos y Matilde se va a hacer la comida: gazpachos. Lluís le comenta a su
abuelo que quiere dedicarse a la literatura y que por medio del Comité de
Espectáculos le han encargado que escriba una obra de teatro, una obra
patriótica, que sirva para elevar la moral de la población civil y le pide
ayuda a su abuelo. Llevará la historia de Lluís Samper, es decir, el abuelo de
Miquel, el único superviviente de la partida de los hermanos Bazán. Miquel dice
que no es una historia importante. Lluís dice que tuvo muchos actos de heroísmo
individual y que sirven de ejemplos dramáticos. Cuenta que con dieciocho años
cumplidos, enfrentado al gobernador absolutista, enrolado en un complot revolucionario,
capturado, presionado para que renunciara a sus principios, condenado a muerte…
Lluís le pide unos papeles que se acuerda que Miquel guardaba pero el abuelo
dice que se han perdido cuando se cambiaron de casa.
ESCENA 5
El
escenario a oscuras. Sonido del mar batiendo la playa y un bote que avanza a
remo entre las olas. La forma de actuar de los actores sigue siendo artificial.
Voces en off le dicen a Lluís que se tire al agua pero él
no quiere porque le da miedo. Empiezan a hablar Bertomeu (Delegat 2) y Emili (Delegat 1). Bertomeu se ha hecho una herida y Emili le dice que no
es peligrosa pero que ha perdido mucha sangre así que tendrá que reposar unas
cuantas horas para coger fuerzas. Bertomeu se niega porque dice que los
realistas les siguen el rastro. Emili le calma diciendo que les han dejado muy
detrás. Pregunta Bertomeu por Lluís. Emili dice que ha ido a ver si los
caballos estaban bien escondidos. Lluís tiene en esta escena dieciocho años y
no le pueden tratar como un niño. Bertomeu, Emili y Lluís discuten sobre lo que
pueden hacer. Emili sugiere esperar a que fuese de día y volver a atrás para
ver si se encuentran con ellos. En el peor de los casos, rodeando la cima de
Santo Cayetano podrían esconderse y esperar, en la mejor situación, que vuelva
el barco que les trajeron allí. Emili se dispone a irse a Mutxamel a la casa de
su nodriza para que le cuente lo que ha pasado. Si existe una mínima esperanza,
tienen que reconstruir la partida, si solo han sido ellos los que han escapado,
irán a Alicante disfrazados y se esconderán hasta que se pueda embarcar. Mientras,
Lluís y Bertomeu hablan. Más tarde, Bertomeu se va a dormir y Lluís se queda
vigilando. De repente, escucha algo, era Emili que entra corriendo en la casa.
Les pide que se escondan porque ha visto a algunos realistas, posiblemente
hombres de Irriberi, que hablaban de que todos habían muerto y que los hermanos
Bazán habían sido encarcelados y se los iban a llevar a Oriola. Se disponen a
salir y a huir pero de repente escuchan ruido fuera. Eran ellos, que querían
quemar la casa con ellos dentro. Les piden que salgan pero no les hacen caso y
empiezan a disparar. Acuerdan en salir Bertomeu por la puerta de adelante y
Lluis y Emili por la puerta de atrás. No están muy convencidos pero le hacen
caso. Salen y escuchan un disparo y un gemido de Bertomeu. Lluís dice que no
abandona a su comandante. De pronto, aparece el ayudante de Irriberi (Actor joven). Se llevan a Lluís.
ESCENA 6
Sobre la
oscuridad se escucha a lo lejos pero acercándose redobles de tambores. Parece
un paso de Semana Santa. Matilde despierta a Miquel que ha cerrado la puerta
por dentro. Miquel le pregunta si hoy viene el hermano de Matilde, Joan para
traerle noticias sobre Lluís. Hablan sobre Lluís. Miquel se asoma por la
ventana a ver los redobles de tambores. Matilde le dice que no haga eso porque
se creerán que se está riendo de ellos. Le cuenta que ayer golpearon a una
mujer porque decían que si le estaba haciendo burla a unos milicianos que
pasaban y eso que pasaba bastante apartada. Manda a Matilde a la cocina. Pronto
se escucha el ruido de la cerradura y Miquel vuelve acompañado de un hombre de
mediana edad, vestido de miliciano: el
Missatger. Miquel y el Mensajero hablan y le da unos papeles. Llaman a la
puerta. Es Joan y Encarna (aunque no se lo dice desde el principio porque le
habría puesto en un compromiso). El Mensajero se va, se despide de Miquel con
un saludo fascista. Hace pasar a Encarna y a Joan. Hablan. Joan comenta que se
va a ir con las cuatro cosas que tiene, porque ya ha visto demasiados moros.
Matilde le dice que está muy viejo y que qué comerá. Joan le responde que no lo
sabe y que ella debería de hacer lo mismo. Matilde se niega. Siguen hablando de
eso. Matilde dice que qué haría con Miquel, él está enfermo y tiene que
cuidarlo, además, también está Lluís, se pregunta cómo lo verá. Joan dice que
él siempre está encerrado en el teatro pero que ya no escribe. Miquel le
pregunta a Encarna por qué. Encarna va a responder pero se para. Matilde se
lleva a Joan a la cocina. Joan se va y le acompaña Matilde a la puerta.
Mientras, Encarna se queda hablando con Miquel. Dice que quiere convencer a
Lluís para que se vayan de España, pero él no quiere. Se ha metido demasiado en
el papel de Lluís Samper. Llega Matilde con cantueso.
ESCENA 7
El cura le propone que firme un documento a Lluís
Samper, que rechaza, aunque sea la única manera de salvarse. Él no puede
rechazar sus convicciones y traicionar a sus compañeros. Su padre y su madre se
unen al cura para intentar convencerlo. Después de una larga discusión con su
padre, su madre intenta convencerlo diciéndole que su padre estaría dispuesto a
aprobar su matrimonio con Àurea. Lluís se sigue negando porque dice que no
puede soñar en ser feliz si por eso tiene que renunciar a su derecho supremo de
ciudadano: defender la libertad y la dignidad de su país y de su pueblo. Entra
Irriberri y su Ayudante. Irriberri anuncia que está a punto de llevarse a cabo
la ejecución. Les pide a los padres que salgan para que pueda hablar con Lluís
y convencerlo. Se quedan solos hablando. Le cuenta Irriberri que él mata por
interés, no por odio. Después, entra el Ayudante, y seguido de Emili escoltado
por dos soldados. Se da cuenta Lluís que Emili es un traidor. Irriberri a Emili
le compara con una ficha del ajedrez: el caballo. Dice que el caballo es el que
rompe la formación del enemigo, pero que cuando el juego se complica, tienes
que cambiarlo lo más ventajosamente posible. Lluís vuelve a negarse a firmar el
documento porque el Comandante Arques
puso toda su confianza en él sacrificándose para salvarle y él no le
traicionará como Emili. Suena el teléfono. Aparece Miquel. Descuelga el
teléfono. Habla con Lluís. Le cuenta que su abuelo (el de Miquel) no es como él
creía. Le dice que él tenía los documentos pero que los va a esconder porque no
quería que los viese porque su abuelo fue un traidor, fue él el que vendió a
sus compañeros, él era el agente de Irriberri. No consiguió escapar, sino que
le facilitaron la escapada. Emili le acusa de que por su culpa habían matado a
sus compañeros. Matan a Lluís con un cañón apuntándole a la espalda.
Escena 8
Matan a Lluís y Miquel y Encarna se quedan hablando.
Miquel dice que se va, ella no le deja. Le pregunta si quiere leerse la obra de
Lluís, él dice que no porque no tiene las gafas. Ella se la lee. Cantan los italianos el canto de <<Giovinezza>> FÍN.
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