miércoles, 9 de mayo de 2012

Historia del Arte. Comentario de Cristo de la Clemencia


Cristo de la Clemencia
Autor: Juan Martínez Montañés
Cronología: 1603-1606
Localización: Sacristía de los Cálices, catedral de Sevilla
Descripción: La imagen del Cristo de la Clemencia nos muestra, en una clara composición trapezoidal, a Jesús clavado en la cruz mediante cuatro clavos (dos en las manos y dos en los pies), aún vivo y con la cabeza inclinada hacia su hombro derecho. En ella presenta una amplia corona de espinas de traza natural, a modo de casquete. Pese a tratarse de un crucificado, los rasgos dramáticos no están exagerados. Sólo apreciamos rastros de sangre en las heridas de las manos y de los pies, así como en la que se derrama por el rostro y el pecho desde la corona. La carne está policromada en color mate y no se ha producido aún la herida en el costado. De todo ello puede deducirse que el momento de la muerte no resulta inmediato.

El cuerpo de la imagen está trazado de manera naturalista y realista, siguiendo un claro canon alargado, herencia de los planetamientos manieristas. El detalle anatómico es perfecto, sin que se aprecien signos evidentes de excesiva tensión muscular, más allá de los que requiere la propia composición. Como única vestimenta el crucificado muestra un paño de pureza que describe un amplio óvalo, se recoge con un gran nudo hacia su lado derecho y se desarrolla mediante numerosos pliegues de tamaño reducido. La pierna derecha se cruza sobre la izquierda, para acabar presentando los pies casi en paralelo, dejando bien visibles ambos clavos.

Por otra parte, Jesús muestra los ojos abiertos y su mirada, que podría calificarse como de serena, dulce y triste al mismo tiempo, se dirige hacia la parte inferior. La boca también se halla entreabierta.

De todo ello podemos deducir que la imagen combina a la perfección dos elementos característicos de la escultura barroca española, cuales son el naturalismo realista y el clasicismo. Muy probablemente para su talla Marínez Montañés debió inspirarse en un crucificado elaborado por Miguel Ángel, que conocería por una copia existente en Sevilla o bien por estampas.

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